
Sabes muchas
veces yo me encontré viendo alguna página en Internet, tratando de distraerme;
eran tiempos en los que poco me interesaba acercarme a Dios o lo que tenía para
mí, aun asistiendo a una determinada iglesia (Indiferentemente de la
denominación) no pensaba que Dios tendría “grandes” planes conmigo, me gustaba
ayudar en lo que podía sin comprometerme tanto, simplemente vivir libremente
sin que me ordenaran que hacer.
Era algo más
joven e imprudente, pero no era mal chico - xD - Y pues en ese caminar de mi
descubrimiento en el Internet conocí la pornografía, me di cuenta que estaba a
mí alcance, era gratuita, me generaba placer, y podía accesar a ella cada vez
que quisiera.
Puede sonar
como una tontería o parecerte una estupidez, ver pornografía es usual hoy en
día y actualmente se encuentra más a la luz pública que cuando era adolescente,
pero así de ligero como suena inicio un ciclo de adicción a la pornografía y
consecuentemente a la masturbación que se arraigaría en mi vida por más de 10
años.
Al principio
no había tanto alboroto porque todos los jóvenes de mi edad lo hacían 1 a 2
veces por semana, sin embargo con el pasar del tiempo se convirtió en algo
esencial, distorsionó mi manera de ver a las mujeres y mis relaciones
interpersonales, al punto que llegaba a masturbarme varias veces al día para
poder concentrarme.
Ahora tu
pensarás que soy un pervertido, y bueno, no te culpo - xD -, sin embargo este
problema es más frecuente de lo que imaginarias, sólo que es algo difícil de
confesar, créeme, lo sé. En medio de mi adicción inicie buscando ayuda a través
de personas a mi alrededor, sólo que para mí un joven criado en una iglesia
este no era un pecado fácil de confesar, así que limitaba eso la cantidad de
personas a las cuales podía acudir sin temor a sentirme juzgado o señalado.
Ya te estoy
llevando al grano, sigue que no tardaré mucho más de lo que se tarda en cargar
un vídeo de Facebook jajaja - ;) -
Con el pasar
de los años me convertí en una persona adulta, y en el momento que la decisión
de seguir los pasos de Jesús llamó mi puerta, me fue necesario dejar atrás todo
aquello que me impedía hacer lo que le agrada a Dios. Fue entonces que decidí
emprender el camino hacia la santidad, me cuesta tiempo, dedicación, y una
batalla que continúa día tras día hasta el sol de hoy, pero que disfruto con
cada nueva mañana de libertad, sé que Cristo restauró mi corazón y hoy disfruto
mi vida al máximo.
En esta tónica
cierto día entre al internet y note algo, quizás no hubiera ido tan lejos si
hubiera acudido a alguien antes, alguien que me ayudara a liberarme de esta
carga sin que jamás me hubiera señalado o juzgado. Fue entonces el Señor puso
una idea en mi corazón, una idea que quiero que emprendamos juntos y es el porqué
de todo este proyecto.
Hemos creado
este espacio virtual porque creemos que todas estas dificultades que te
detienen de vivir tu vida al máximo no pueden permanecer en pie, estamos
dispuestos a escuchar (o en este caso a leer xD) todo aquello que tengas que
decir, realmente queremos estar ahí para ti, queremos ayudar a llevar tus cargas
(Gálatas 6:2-3) y establecer nuevamente puentes de Amor con Dios, en este
espacio virtual la crítica no existe, no vas a ser juzgado, nadie te va a
señalar, sólo queremos apoyarte en medio de tus dificultades.
Es nuestro más
profundo deseo pelear cada batalla contigo, ser tu amigo/a, y darte
herramientas para emprender tu camino de vuelta al propósito por el cuál estas
aquí, porque créeme que lo tienes, es único y vale la pena.
En fin es lo
que quería decirte, no importa de dónde seas, si eres hombre o mujer, si tus
problemas son como lo fueron los míos o son totalmente diferentes, no importa
lo graves que consideres que son, estamos aquí, y lo estaremos siempre que lo
necesites; ya sea que nos envíes un correo, nos escribas al Facebook, Instagram,
etc., o a través de cualquier otro medio, será nuestro placer saber de ti.
No hay comentarios.:
Publicar un comentario